Sánchez desvela ante Bruselas que los españoles pagaremos 95.505 millones más en impuestos en 2022
Pedro Sánchez prepara un saqueo fiscal que hará que la recaudación extraída de los bolsillos de las familias y empresas españolas alcance nada menos que 95.505 millones de euros hasta 2022, cuando se cierre la legislatura. Una cifra muy alejada de la subida de impuestos reconocida por Sánchez –9.440 millones– y la de los analistas, que la cifran en 26.000 millones.
La documentación remitida por el gobierno socialista muestra una subida de impuestos total de 9.440 millones (contando tributos y cotizaciones sociales) y dicen que se centrará en las rentas altas y grandes empresas. Las primeras estimaciones privadas han afirmado que esa cifra se queda muy corta y que se elevará hasta los 26.000 millones de euros. Pero, lo cierto es que el documento oficial remitido a Bruselas por el equipo de Pedro Sánchez multiplica esas cifras de impuestos de forma exponencial y anticipa toda una época de saqueo fiscal: según los propios datos recogidos por el Gobierno de Sánchez y enviados en la actualización del Programa de Estabilidad del Reino de España a la Comisión Europea, la subida no dejará de escalar desde el primer año hasta el último del mandato. Y esa cifra alcanzaría los 95.505 millones de euros.
La cifra no es demasiado difícil de obtener, aunque el Ejecutivo socialista se ha cuidado mucho de no incluirla de forma expresa. El Programa de Estabilidad muestra la estimación de PIB nominal en millones de euros por un lado (página 25). Y por el otro (en la página 55), el objetivo de este Gobierno en materia de presión fiscal en cada uno de los ejercicios de la próxima legislatura (2019-2022). Pero el optimismo antropológico de este Gobierno le ha llevado, en primer lugar, a negar la gravedad de la desaceleración hasta el punto de estimar un “crecimiento sostenible”; en segundo lugar, a asegurar, en plena desaceleración, que la creación de empleo y empresas va a continuar a ritmos muy fuertes disparando la recaudación; y, en tercer lugar, a defender que la presión fiscal va a subir hasta el punto de disparar los ingresos por impuestos en España, en cuatro años, en nada menos que 95.505 millones de euros.
El documento admite que “el escenario macroeconómico que acompaña a esta Actualización del Programa de Estabilidad prolonga las tendencias recientes de la economía española, proyectando una moderación del crecimiento a medida que el ciclo madura y se aproxima al potencial, en línea con lo que anticipan los principales organismos nacionales e internacionales”, pero, afirma, acto seguido que eso no será un problema para seguir teniendo un “robusto” crecimiento estimado para la economía española en 2019 del 2,2%, superior a la media de la zona euro y más sostenible y equilibrado que en periodos previos. Para el resto del periodo de previsión se prevé que prosiga una sólida expansión, fundamentada en la creación de empleo, las favorables condiciones financieras y los avances en la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, con tasas de crecimiento del 1,9% en 2020 y del 1,8% en 2021 y 2022”.
La cifra de aumento de pago de impuestos, eso sí, permite al Gobierno cubrir el expediente y justificar ante Bruselas que no habrá problema de ingresos en España, ni siquiera en etapa de crisis. Y con eso Sánchez pretende lograr su objetivo: aumentar el gasto en proporción a esos ingresos.